
La entrada en vigor de los aranceles del 25% a vehículos importados representa un nuevo desafío para consumidores, concesionarios y la economía de la isla.
Puerto Rico enfrenta un nuevo reto en su ya delicado entorno económico: la imposición de un arancel del 25% a vehículos importados, medida anunciada por el expresidente Donald Trump y puesta en marcha este 2 de abril.
Esta acción podría significar un golpe directo a los compradores y toda la industria automotriz en la isla, que ya venía mostrando señales de desaceleración.
Desde nuestra asociación, consideramos que este nuevo escenario tendrá un impacto inmediato y profundo en la accesibilidad de los vehículos nuevos y en el mantenimiento de los que ya están en circulación. La industria local, que depende en gran parte de unidades y piezas fabricadas fuera de los Estados Unidos, se verá afectada tanto en los precios como en la disponibilidad de inventario.
Un aumento que se sentirá en el bolsillo de los compradores
Estudios recientes publicados en medios especializados anticipan que el costo de los automóviles podría incrementarse entre $4,000 y $15,000 por unidad.
En Puerto Rico, donde el precio promedio de un vehículo nuevo ronda los $43,000, este aumento representaría una diferencia significativa en el financiamiento mensual de miles de familias. El impacto no se limitará al precio base: también afectará seguros, intereses y primas, haciendo más costosa la adquisición y tenencia de vehículos.
Modelos de año 2025 ya están registrando precios entre $10,000 y $12,000 más altos en comparación con sus versiones del año anterior, según estimaciones internas. Esto responde no solo al nuevo arancel federal, sino también a los arbitrios locales establecidos por el Código de Rentas Internas, que agravan aún más el incremento.
Piezas, reparaciones y mantenimiento también se verán afectados:
La imposición del arancel no solo afecta la compra de autos nuevos. Gran parte de las piezas y repuestos que mantienen en movimiento la flota vehicular de la isla también provienen de países como México, Canadá y Asia. Aunque ciertos acuerdos eximen temporalmente a algunos países, la falta de claridad en la política arancelaria estadounidense mantiene la incertidumbre.
Las proyecciones actuales indican que algunas piezas podrían aumentar hasta un 45% en costo, afectando talleres, aseguradoras y clientes por igual.
Caída en las ventas y proyecciones económicas:
Los primeros signos de desaceleración ya se están viendo. Entre 2023 y 2024, las ventas totales de vehículos en Puerto Rico cayeron un 5%. Las flotas corporativas bajaron un 7.6% y el mercado retail un 4.8%, marcando una tendencia preocupante incluso antes de la entrada en vigor del nuevo arancel.
Para este 2025, proyectamos una reducción adicional en las ventas de entre 6% y 10%, impulsada por el alza de precios, la reducción del acceso al crédito y el aumento del endeudamiento familiar.
El contexto económico general tampoco da señales alentadoras. Se espera un crecimiento económico de apenas 1.0% en 2025, seguido de contracciones sucesivas en los tres años siguientes: -0.5% en 2026, -0.6% en 2027 y -0.9% en 2028. Este estancamiento podría traducirse en un acceso aún más limitado a productos financieros clave como préstamos para autos y seguros.
Prepararse para lo que viene: un llamado a los concesionarios
Ante este panorama desafiante, desde PRADA hacemos un llamado directo a los concesionarios de Puerto Rico a mantenerse atentos y estratégicos. Es fundamental anticiparse a los posibles escenarios que puedan surgir como resultado de esta nueva política arancelaria, ajustando inventarios, revaluando condiciones de financiamiento y reforzando la comunicación con los consumidores.
La agilidad en la toma de decisiones será clave para atravesar los próximos meses con estabilidad. Más allá del impacto inmediato, estos cambios podrían redefinir dinámicas de mercado a mediano y largo plazo.
Estar preparados, informados y conectados con las tendencias globales del sector será esencial para proteger la sostenibilidad del negocio y seguir siendo una opción viable para las familias puertorriqueñas que dependen de esta industria.
➟ Esta noticia continuará actualizándose.